Clases en línea y presenciales
¡Dios mío, Londres! El Español se enfrenta al dilema del autobús de dos pisos y a un auténtico fiasco flamenco con la realeza.
¡Ahoy, amigos míos! Aquí El Español, informando en directo desde la tierra del té, los bollos y un Rey que está a punto de aprender que el flamenco es mucho más que un elegante juego de pies.
Primero lo primero: ¿siestas en un autobús de dos pisos? ¡Eeeeeeeees, qué desastre! Resulta que esos pisos superiores no están diseñados para una siesta a mediodía. Entre las paradas repentinas, los guías turísticos demasiado entusiastas y las palomas que claramente pensaban que mi sombrero era un nido, digamos que me desperté más despeinado que la falda de una bailaora de flamenco.
¡Pero no temáis, porque tenía un plan! Si Londres no me deja dormir, ¡le enseñaré a bailar! Me encontré en el Palacio de Buckingham, chorizo en mano (naturalmente), listo para darle al Rey Carlos una lección que no olvidaría.
"Su Majestad", comencé, con un movimiento de mi capa (que, por cierto, también sirve para ahuyentar palomas), "¡olvídese de los valses y las polcas! ¡Es hora de un poco de sabor español!"
Digamos que el intento del Rey de zapatear flamenco fue... interesante. Más bien parecía una pelea real con sus propios pies. Pero bueno, ¡al menos lo intentó! Y los corgis parecían disfrutarlo, ladrando al ritmo en lo que solo puedo asumir que era una aprobación entusiasta.
Así que, Londres, puede que no estés hecho para las siestas, y tu Rey necesite un poco más de práctica, ¡pero tienes espíritu, tienes encanto y, lo más importante, ahora tienes una muestra del mundo de El Español!
Y recuerden, amigos, si quieren aprender el flamenco de VERDAD (o cualquier otra delicia española), ¡vayan a la escuela de idiomas Up! Idiomes! Los tendremos bailando, hablando y quizás incluso durmiendo la siesta como un verdadero español en poco tiempo. ¡Olé!
Dilema: ¡Un brete, un aprieto! Como cuando tienes que elegir entre un buen plato de jamón o un buen queso manchego. ¡Qué dilema!
Fiasco: ¡Un desastre, un churro mal hecho! Algo que sale rematadamente mal, como mi intento de bailar claqué en Londres.
Ahoy: ¡"Eh, marinero!" o "¡Atención!" Un saludo que te transporta a alta mar, ¡aunque estés en medio de Londres!
Bollos: ¡Los "crumpets" son como panecillos sosos, pero sin el salero español!
Despeinado: ¡Como si te hubiera pasado un huracán por la cabeza! Vamos, ¡hecho un cuadro!
Ahuyentar: Espantar, como cuando le enseñas un ajo a un vampiro. ¡Fuera de aquí!
Sabor español: ¡Pasión, alegría y mucho arte! ¡Eso es lo que le falta a Londres!
Zapatear: ¡Darle al suelo con ganas! Como un caballo desbocado en la Feria de Abril.
Pelea real: ¡Un follón de tres pares de narices! Como si todos los políticos se pusieran a bailar flamenco a la vez.
Corgis: ¡Los perritos de la Reina! ¡Más monos que un botón!
Espíritu: ¡La chispa, la gracia, el salero! ¡Eso es lo que tiene Londres, a pesar de todo!
Encanto: ¡El ángel, el don de gentes! ¡Como el de un buen camarero que te sirve una caña bien tirada!
Delicia española: ¡Cualquier cosa que te haga sentir el sol de Andalucía en la cara! ¡Desde un buen gazpacho hasta una tarde de toros!
"¡Dios mío, Londres!" ¡Expresión de sorpresa o asombro! Como cuando te encuentras una tortilla de patatas en medio del Támesis.
"Primero lo primero" ¡Para empezar, lo más importante! Como el aperitivo antes de una buena paella.
"Digamos que..." ¡Una forma de quitarle hierro al asunto! Como cuando te preguntan si te has pasado con el vino y dices "digamos que estoy un poco alegre".
"Más bien parecía..." ¡Para comparar dos cosas de forma graciosa! Como decir que el baile del Rey era más bien una pelea de gallos.
"¿...o cualquier otra delicia española?" ¡Una invitación a descubrir todas las maravillas de España! ¡Como si te dijera "vente a mi casa a probar mis croquetas"!
¡Y eso es todo, amigos! ¡Espero que os haya gustado esta lección de español a lo El Español! ¡No olvidéis practicar vuestro inglés y vuestro español con Up! Idiomes! ¡Hasta la próxima, amigos! ¡Eeeeeeee!